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domingo, 23 de agosto de 2015

HISTORIA DE LOS TERRITORIOS PERDIDOS Y SOBERANÍA EN COLOMBIA.






                                                
 FUENTE: INSTITUTO GEOGRÁFICO AGUSTÍN CODAZZI Y CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA/GRÁFICO EL ESPECTADOR  
                                                

En 1821 en el congreso de Cúcuta Simón Bolívar pensó que la mejor manera de delimitar los territorios de la naciente República era por medio del  utis possidetis juris[1]  de esa manera los antiguos límites y dominios del Virreinato de la Nueva granada   serían los mismos de la Gran Colombia. Desde ese momento el territorio se convertía en un pilar fundamental del proyecto de Nación y la soberanía residía en el pueblo, por ende los ciudadanos de este nuevo Estado, estaban llamados a defender ante cualquier amenaza su territorio.  Sin embargo ya pasados 194 años de Republica, el territorio que hemos perdido es demasiado amplio  casi un 54% del territorio[2] se ha perdido con nuestros países vecinos.

El primer incidente de pérdida de territorio se remonta a 1811 y se revalida en 1831,  esto fue con Venezuela, este problema fronterizo dura bastante tiempo, debido a que cuando se disuelve la Gran Colombia tanto en la Nueva granada como en Venezuela se dan guerras civiles que impidieron que se diera solución  y por eso aún persisten inconvenientes por estas fronteras. De este conflicto mencionado entre 1891y 1947 Colombia perderá con Venezuela la zona aledaña entre la Guajira,  Maracaibo , parte de lo que hoy es el estado de Apure y parte de lo que hoy es el Amazonas venezolano entre los ríos negro y Orinoco[3]. Al día de hoy se conserva solo una parte del Catatumbo en Norte de Santander y aun no se aclaran definitivamente los límites marítimos en el  Caribe con el vecino país.



Fuente: Cancillería Colombiana 

El segundo problema de fronteras que se presenta es con Ecuador, que también hacia parte de la Gran Colombia, antes de separarse ,  una gran parte de la  elite ecuatoriana, quería anexionarse como Estado al sur de lo que eran los territorios dominados por la Nueva Granada, concretamente a lo que durante el siglo XIX conocimos como el Gran Estado Soberano del Cauca y tendrá simpatía de la elite de esta región,  representada por las familias Obando y Mosquera , esta iniciativa fue una constante política durante casi todo el mencionado siglo ,teniendo  sus manifestaciones en el apoyo durante las guerras civiles. La fijación de las fronteras terrestres se dará de forma definitiva en 1916 con el Tratado Suarez-Muñoz Vernaza[4]

Fuente: Cancillería Colombiana 

Con la república de Perú es donde se presenciaron varias invasiones militares tanto en el siglo XIX como en el siglo XX por el dominio de este territorio fronterizo. El primer conflicto se da en 1828- 1829 conocido en nuestra historia como la guerra Grancolombo-Peruana y al final de esta, se firma un armisticio entre ambos países y el Tratado Mosquera-Piedemonte, que pone fin a este conflicto y establece la frontera entre estas dos repúblicas. Sin embargo estas negociaciones no van a ser respetadas pues en 1853 Perú le entregara a Brasil territorios en disputa con Colombia y este conflicto jamás se aclarara, por negligencias de los funcionarios diplomáticos de la época.  Ya en el siglo XX bajo el gobierno de Enrique Olaya Herrera , el 1 de septiembre de 1932 un grupo de soldados invade Leticia y se desencadena la Guerra Colombo-Peruana, finalmente la guerra la gana Colombia y se respetan los límites del tratado de fronteras conocido como Tratado Lozano-Salomón[5].
Fuente: Cancillería Colombiana 

Con el territorio Brasilero, Colombia perdió una buena cantidad de tierras, Brasil  se apropió de una gran cantidad de territorios inexplorados, aprovechándose de las guerras Colombo- Peruanas y a pesar de que Colombia alega que Perú no puede cederle territorios en disputa a Brasil se pierden los territorios mediante el  Tratado Vásquez Cobo-Martins[6].

Fuente: Cancillería Colombiana 


Pero sin duda la mayor pérdida de territorio no solo por su extensión sino por su ubicación geoespacial ha sido Panamá,  cuando el Gobierno Norteamericano respalda a la elite panameña que se quiere separar de Colombia, por la falta de atención del gobierno central al Estado panameño. Este incidente termina con la separación de este Estado el 3 de noviembre de 1903, lo que conllevo a que los Estados Unidos  construyeran el canal interoceánico y se usufructuaran del comercio por esta importante zona geográfica. Colombia a pesar de la lucha de algunos sectores por defender el territorio, lo terminara perdiendo una vez más por la negligencia en la defensa de la soberanía, esto se verá reflejado en las negociaciones del Tratado Urrutia Thompson que en si buscaba solucionar el conflicto por la pérdida de Panamá entre Colombia y los Estados Unidos.

El Tratado Urrutia Thompson buscaba a su vez indemnizar al país por la pérdida del territorio panameño, por eso en las negociaciones se habló de una retribución económica equivalente a 25 millones de Dólares y el reconocimiento de los  límites fronterizos entre Colombia y Panamá establecidos en la ley Colombiana del 9 de julio de 1855. Este tratado se ratificara por el congreso de la Republica y los límites se implantaran en un nuevo tratado fronterizo conocido como Tratado Victoria-Vélez[7].

Fuente: Cancillería Colombiana 

El último gran incidente y tal vez del que todos más conocemos es el de Nicaragua y su lucha por los territorios de  la Costa de Mosquitos, San Andrés, Providencia y Santa Catalina   que equivalen a una gran parte de mar territorial en el caribe. Esta tensión había tenido solución con el tratado Tratado Esguerra-Bárcenas[8], pero el 19 de noviembre de 2012 la corte internacional de la Haya ratifica la soberanía de Colombia sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero a consecuencia de esto le redujo el 50% de dominio sobre las aguas marítimas en los cuatro puntos cardinales alrededor del territorio en disputa.

Fuente: Cancillería Colombiana 
Frente a todos estos problemas fronterizos y limítrofes, tenemos un panorama desalentador, nuestro país ha perdido más de la mitad de su territorio desde el momento de su nacimiento hasta el día de hoy  y la pregunta sería ¿Por qué se dio este fenómeno? En relación a esto podemos dar las siguientes explicaciones.

La primera es que nuestro país no defiende su territorio de la forma adecuada, pues  las fuerzas militares actualmente no cumplen su función. El ejército nacional desde sus orígenes, fue destinado para defender a nuestro país de cualquier amenaza e invasión extranjera y por ende, debe estar al cuidado y vigilancia de nuestras fronteras. Sin embargo el ejército actualmente opera en el interior del país,  asumiendo una tarea que propiamente le corresponde a la policía nacional, dejando nuestras fronteras desprotegidas y vulnerables ante cualquier enemigo exterior. En los puestos de frontera no encontramos presencia militar sino a unos largos metros al interior del territorio, mientras que nuestros países vecinos si la tienen inmediatamente se cruza su  territorio.

La otra explicación, es que nuestros diplomáticos a cargo de las relaciones exteriores no son personas que defiendan con propiedad los intereses de nuestro país, pues ¿cómo es posible que muy pocas veces se acuerden de utilizar herramientas  y documentos históricos para defender nuestra soberanía? En el incidente con San Andrés debieron recurrir a las constituciones antiguas, a las cedulas Virreinales y al mismo utis possidetis juris, sin embargo nuestros diplomáticos consideran más pertinente adaptarse solo a unas normas y acuerdos establecidos en el siglo XX que recurrir al pasado para defender lo nuestro y ahí está el error en negar nuestra historia.  

La ultima explicación y tal vez la más crítica es que ni las familias ni las escuelas, están fortaleciendo los procesos de formación ciudadana y Nación en Colombia. Los jóvenes de hoy en día son apáticos a la realidad y los problemas del país, no les interesa luchar por su patria y por ende el sentimiento de unidad nacional es ausente. El defender la soberanía no les interesa, pues en la mentalidad del colombiano esta que el país le debe dar algo a él, más no que el como ciudadano colombiano  debe contribuir a su país en la consolidación de un proyecto inconcluso que se llama Nación.

La única alternativa está en que tanto ejército, como diplomáticos, familias y escuela apunten a la defensa de lo nuestro, el país es de todos y por eso debemos comprometernos en el cuidado y protección del territorio. Sin embargo esto solo se lograra, si las familias y la escuela hacen un trabajo conjunto y fuerte por inculcarle a la juventud la importancia de la participación ciudadana en la construcción del proyecto de Nación y esto solo se hace por medio de la educación, que dignificara a las futuras generaciones de colombianos y hará brotar en ellas la semilla de la libertad. 

© Jairo Andrés Angarita Navarrete, 2015
Licenciado En Educación Básica Con Énfasis en Ciencias Sociales 
Universidad Distrital Francisco José De Caldas. 


Bibliografia : 

1. JARAMILLO, Uribe,Jaime, Nueva Historia de colombia Vol I y II , Editorial Planeta,Bogotá, 1989, 359 pag  
2. Constitución política de 1821 http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/5/2212/6.pdf 
3. pagina Web de la Cancillería Colombiana  http://www.cancilleria.gov.co/
4. LEMAITRE, Roman, eduardo, 1903: panamá se separa de Colombia , Editorial Planeta,Bogotá, 1989, pag 113-144.  



[1]  Bolívar al finalizar la campaña libertadora  fue el primero en proponer durante el siglo XIX que los países hispanoamericanos emancipados conservasen las antiguas fronteras de las colonias del imperio español en América. Es decir, que los nuevos estados surgidos tendrían como fronteras las que le corresponderían de las colonias españolas en el año 1810, provisionalmente hasta la existencia de un tratado, alegando el año 1810  como el último de la monarquía española para la posesión legítima de sus dominios americanos. Así, al pasar a la vida independiente, se fijaron para los nuevos países unas fronteras en base a los antiguos territorios coloniales que en 1810 formaban parte integrante de un virreinato, capitanía general o audiencia. Este principio ha sido alegado por diversos países hispanoamericanos.
[3] Estas pérdidas de territorio con Venezuela se ven reflejadas en los tratados El laudo arbitral de Madrid (1891), el Laudo Arbitral de Berna (1916-1922)y el tratado final de fronteras de 1941 . En el último tratado los límites con esta República quedaron de la siguiente manera: El límite tiene una longitud de 2.219 km. y va desde Castilletes en La Guajira, hasta la isla de San José frente a la Piedra del Cocuy, en el río Negro.
[4] Este tratado fue firmado por Marco Fidel Suerez Presidente de Colombia y  Alberto Muñoz Vernaza presidentes del Ecuador de ahí que venga el nombre de este tratado. En este los limites con el ecuador quedaron de la siguiente manera: tiene una longitud de 586 km desde el río Güepí hasta la desembocadura del río Mataje en la bahía Ancón de Sardinas en el Océano Pacífico
[5] Este tratado es firmado el 24 de marzo de 1922 y puso fin las tensiones limítrofes entre Colombia y Perú , fue firmado por Fabio Lozano Torrijos en representación de Colombia y por parte del Perú, Alberto Salomón   y sus limites quedaron reflejados en el araticulo 1 del documento pero se puede sintetizar de la siguiente manera:  una longitud de 1.626 km, desde la quebrada San Antonio hasta la desembocadura del río Güepí en el río Putumayo.
[6] Este tratado es firmado en Bogotá entre Alfredo Vásquez Cobo representante de Colombia y Enéas Martins por el Brasil, este establecerá los límites actuales con el Brasil que se sintetizan de la siguiente manera: La frontera tiene una longitud de 1.645 km, desde la isla de San José hasta la desembocadura de la quebrada San Antonio, en el río Amazonas.
[7] Se firma en Bogotá  el 20 de agosto de 1924 representando a Colombia Jorge Vélez y Nicolas Victoria a Panamá. Los limites en este tratado quedaran estipulados de la Siguiente manera: Cuenta con una longitud de 266 km, desde el punto equidistante entre las puntas Cocalito y Ardita, en el Océano Pacífico, hasta el Cabo Tiburón en el Mar Caribe.
[8] Este tratado se da en 1928 y es firmado por Manuel Esguerra en representación de Colombia y Jose Barcenas Meneses en representación de Nicaragua. 

viernes, 21 de agosto de 2015

EL PLAN DE ESTUDIOS DE MORENO Y ESCANDÓN, EL AVISO DEL TERREMOTO DE 1785 Y LOS INICIOS DE LA PRIMERA INTELECTUALIDAD CRIOLLA.




Al remontarse al inicio de nuestra República es necesario contemplar que nuestro país no consiguió solo la independencia con las espada y las armas , también lo hizo  con las ideas y las letras, plasmadas en los primeros panfletos y periódicos que surgieron en la Santa Fe Colonial durante las postrimerías del siglo XVIII.  Estos pasquines llevaron a los Neogranadinos a soñar con la libertad y el cambio, a verse como hermanos que luchaban por romper las fronteras que los mismo españoles impusieron para dominarlos y por supuesto para acabar con la injusticia y la discriminación de la cual  eran víctimas por parte de los peninsulares.

En esta ardua empresa por la libertad de expresión, debemos remontarnos a dos antecedentes intelectuales en la historia del Virreinato de la Nueva Granada, el primero al que se debe hacer referencia, es la idea de hacer una reforma educativa que incorporara nuevas carreras y profesiones en la formación de los habitantes del virreinato, esta reforma será llevada a cabo  por el fiscal del crimen Francisco Antonio Moreno y Escandón. Aprovechando que los jesuitas habían sido expulsados de estas tierras y al ser nombrado regente de estudios del colegio San Bartolomé, el fiscal debería pensar en el destino de las propiedades incautadas a la congregación religiosa, por tal razón en mayo de 1768 presento un plan de estudios en el que utilizaría todo el patrimonio dejado por los jesuitas para crear una universidad pública y de estudios generales en la capital del Virreinato. 

Francisco Antonio Moreno y Escandón

Dentro de los puntos más interesantes del plan de estudios de Moreno y Escandón encontramos una fuerte crítica a la educación implantada por los religiosos, pues afirmaba que no profundizaban ni manejaban conceptos científicos (Desconocían las contribuciones del humanismo, el renacimiento y el heliocentrismo), pues se basaban más en su método de enseñanza religiosa sustentado en su tradición escolástica.

“El plan era especialmente innovador en el método de enseñanza. Eliminaba el juramento de fidelidad de Santo Tomas y proscribía el memorismo y el criterio de autoridad como única fuente del conocimiento, ordenando que a los estudiantes se les permitiese comparar la doctrina de varios autores – todos católicos, ciertamente- “para que la elección sea libre y gobernada por la razón, sin formar empeño en sostener determinado dictamen. Prescribía también normas de organización pedagógica. Los maestros debían presentar examen previo para “comprobar que pueden enseñar a leer”- recuérdese que en el lenguaje académico universitario leer quería decir enseñar- y tener los mismos discípulos durante todo un ciclo de estudios para evitar los cambios bruscos de orientación y conseguir un mejor conocimiento mutuo” (JARAMILLO 1989, pág. 211).

Este plan no se pudo llevar a cabo por cuestiones de presupuesto, pero es un gran antecedente en la lucha por la libertad de expresión,  porque con la expulsión de los jesuitas y la incorporación en el debate social de las ideas del renacimiento y el humanismo, la forma de ver el mundo por parte de los neogranadinos cambio radicalmente, en ellos la escolástica ya era mirada con desconfianza y el germen del humanismo y el antropocentrismo brotaban en sus vidas.

Más adelante y como bien lo decía Enrique Santos Molano en su gran obra sobre la vida de Antonio Nariño, El plan de estudios  y el incidente del terremoto de Bogotá de del 12 de julio de 1785 serán los detonantes para que  el periodismo colombiano surja y sea el elemento o la herramienta política con la que esta primera generación de intelectuales neogranadinos potenciaran la carrera por la independencia.


Hábilmente Antonio Nariño y sus amigos de tertulia aprovecharan el incidente del terremoto para proponerle a los oidores de la Real Audiencia la creación de una Gazeta, para informar a la población del virreinato  sobre el incidente, los oidores acceden debido a que a que el edificio de esta institución se derrumbó a causa del sismo y pensaron que con la publicación de este documento llamarían la atención del público y la corte sobre la importancia de auxiliar a la ciudad por esta calamidad. Nariño aprovecha la vieja imprenta que usaban los jesuitas antes de su explosión del Virreinato, para reproducir este informe que sería la primera noticia publicada masivamente en todos los dominios de la Nueva granada.

Desde el 25 de julio hasta el 15 de agosto la imprenta reproducirá varios números sobre este incidente y después de esto se justifica la creación de un periódico conocido como la Gazeta de Santafé que tiene su aparición el 31 de agosto de 1785. 

“Las desgracias que causo en esta Capital el terremoto el día 12 de julio próximo pasado, fueron el primer impulso que tuvimos para dar al público  algunos papeles, con el fin de que recopiladas ordenadamente las noticias concernientes a nuestra congojosa y triste situación se comunicase a poca costa de unos lugares a otros”, dicen en su editorial de presentación los redactores de la Gazeta de Santafé de Bogotá.  Estos “papeles”  se refieren al aviso del terremoto sucedido en la ciudad de Santafé de Bogotá   el día 12 de julio del año de 1785, cuyo primer número aparece a continuación de la catástrofe, el día 16 de julio, con noticias precisas y detalladas de lo  acaecido entre el 12 y el 14 de julio , publicado en la Imprenta Real de don Antonio Espinosa de los Monteros y con la promesa de que “ Si posteriormente sucediere novedad digna de atención continuarán los avisos”, promesa cumplida con dos números más , uno del 25 de julio (Continuación al aviso del terremoto , etc) y otro el 18 de agosto (Continuación al aviso del terremoto sucedido en la ciudad de Santa fe , hasta 15 de agosto de 1885)”.(SANTOS, 1999, Pág. 69).  




Imprenta la Patriótica en la que Antonio Nariño Tradujo los Derechos del Hombre y el Ciudadano , Museo Nacional de Colombia.

Con el inicio de esta Gazeta y sus siguientes publicaciones, se verá que esta no solo se usara con fines periodísticos, el papel se convertirá en el elemento de denuncia, en  la voz que no puede silenciar el régimen y que difundirá en las mentes de los demás la chispa de la revolución. Aquí vemos al naciente pensador y precursor de la independencia que en sus letras predica el camino a la independencia y la ampliación de la felicidad de los pueblos.

El segundo acontecimiento para tener en cuenta y tal vez sea el más importante es el surgimiento de la primera elite intelectual criolla y que tuvo su máxima expresión en el grupo de tertulias conocido como el Sublime Arcano de la Filantropía. Este grupo fue fundado por Antonio Nariño y tendrá entre sus integrantes más destacados a Pedro Fermín de Vargas,  Sinforoso Mutis, el segundo Marques de San Jorge ( Jose Maria Lozano) y otros prohombres y decanos de la independencia, ellos en sus reuniones intercambiaran textos que han conseguido a través del contrabando y del comercio con el viejo continente. Los textos y autores propios de la ilustración, seducirán el alma de estos hombres que sedientos de intelectualidad y libertad, conocerá a Voltaire, Diderot, Rousseau, Bentham y otros grandes teóricos de la Europa del siglo de las luces.   

Por medio de estas tertulias y su forma autodidacta de ilustrarse, estos hombres entenderán que el papel del hombre en la historia esta mediado por la lucha incansable de  la libertad y la felicidad y mediante  la prensa,  denunciara las injusticias y la inconformidad de los pueblos frente al régimen colonial de España. Nariño no solo es el precursor de la independencia, es también el precursor de la libertad de expresión , la prensa sera la llave que abre la puerta al nacimiento de nuestra Republica.

JARAMILLO, Uribe, Jaime. El proceso de la educación en el virreinato, Editorial Planeta, 1989, pág. 207-217.  
SANTOS, Molano, Enrique, Antonio Nariño Filosofo y Revolucionario, Editorial planeta, 1999, 595 pág.

©Jairo Andres Angarita Navarrete, 2015
Licenciado En Educación Básica Con Énfasis en Ciencias Sociales 

Universidad Distrital Francisco Jose De Caldas. 

jueves, 13 de agosto de 2015

LOS COMUNEROS PADRES DE LA INDEPENDENCIA Y PRECURSORES DE LA LIBERTAD

La insurrección de los comuneros - Ignacio Gomez Jaramillo
Fresco de Ignacio Gomez Jaramillo. 1938, Capitolio Nacional

Celebramos un año más  del nacimiento de la República, resultado de una lucha incansable por la libertad. Pasados 196 años de la Batalla de Boyacá, recordamos que nuestro país, es un acumulado de luchas sociales, pues la chispa por consolidar  nuestra Nación y la libertad, la sembraron nuestros héroes, los valientes  Comuneros, que desde el Socorro Santander  hasta Santa Fe, sellaron con su sangre el inicio de nuestra empresa por la independencia.

Los habitantes de la provincia del Socorro  luchan por condiciones dignas y justas de vida, están en desacuerdo con las imposiciones de la corona y bajo este contexto es que la revolución surge. El  levantamiento armado de los oriundos de esta región, desencadenara más adelante en uno de los primeros movimientos sociales más grandes de nuestra historia, esta insurrección inicia cuando por parte de la corona española, es enviado un visitador regente  al virreinato de la Nueva Granada para ser en un primer momento un jefe administrativo del Virrey , sin embargo sus poderes fueron más allá.

El cargo le fue encomendado a Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres, este  por tratar de fiscalizar y mejorar la estrategia de recaudos para la corona  ,  implanta una reforma fiscal que aumenta y revive nuevos impuestos como el de la Armada de Barvoleto  o impuesto sobre las ventas[1], afectando a todos los habitantes de la región que indignados por las medidas deciden luchar y transitar hasta Santa Fe para que las medidas sean abolidas  , Aquí surge la llama de la revolución pues  en 1781 estalla la Insurrección Comunera siendo este el primer acontecimiento de trascendencia que enmarca la lucha por la independencia.    

Este movimiento nace en el socorro el 16 de marzo de 1781 cuando Manuela Beltrán llena de indignación por las medidas rompió el edicto referente a las reformas fiscales impuestas por la corona y su visitador regente Gutierrez de Piñeres , y al grito “viva el Rey y muera el mal gobierno. No queremos pagar la armada de Barlovento” surge la gran chispa de la insurrección Comunera.  El movimiento comunero en su trayecto a Santa Fe adhiere muchos adeptos de las distintas provincias a su causa y como líderes de este movimiento fueron elegidos como general Juan Francisco Berbeo  y junto con otros notables del movimiento entre los que destacan Salvador Plata y Francisco Rosillo constituyen la junta llamada el “común” de donde les vino el nombre de comuneros. En el camino  los adeptos a la causa comunera se calcularon en casi 10.000 o 20.000 hombres (ENCINA, 1961, pág. 17). 
  
El movimiento al tener esa gran cantidad de hombres  causo temor a las elites españolas que gobernaban en Santa Fe, por tal razón se creó una comisión negociadora que persuadiera el movimiento y lo extinguiera, este movimiento estaba compuesto por El primer Marques de San Jorge don Jorge Miguel Lozano, El Arzobispo de Santa Fe, Antonio Caballero y Góngora y el alcalde de Santa fe  Eustaquio Galvis.


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Retrato de El Señor Don Jorge Miguel Lozano de Peralta, y Varaes, Maldonado de Mendoza, y Olaya, Ilustrísimo Marqués de San Jorge de Bogotá. Octavo poseedor del mayorasgo de este nombre. Ha servido los empleos de Sargento Mayor Alferes Real y otros varios de República en esta corte de Santafé, su Patria. Óleo sobre tela. Autor: Joaquín Gutiérrez. Fecha: 1775. Museo de Arte Colonial

Esta comisión se encontró con los comuneros a la altura del actual municipio de Zipaquirá a mediados de mayo del mismo año.  A medida que se dieron y avanzaban  las negociaciones, el astuto Arzobispo Caballero y Góngora  se dio cuenta que uno de los patrocinadores de la lucha comunera era el Primer Marques de San Jorge y aprovecha esta situación para chantajearlo , obligando al Marques de convencer a su amigo el general Berbeo de que la mejor forma de acabar la negociación es aceptando las capitulaciones propuestas por la comisión de notables de Santa fe.  Al final Berbeo, acepta las capitulaciones por consejo de su amigo y el 8 de junio se firman y se pactan los acuerdos  en presencia de todos los capitanes comuneros y la comisión tal como no lo narra este relato tomado de la Revista Credencial Historia: 

“El 7 de junio, día lluvioso e inclemente, como todos durante la campaña, el comandante Berbeo y 200 de sus capitanes junto con el cacique Ambrosio Pisco se presentaron en la casa parroquial de Zipaquirá, donde se alojaba el arzobispo. En su mesa pusieron una incendiaria carta anónima llegada de la capital en la que se advertía a los insurrectos que la junta de Santafé había ordenado una revisión minuciosa al texto de las Capitulaciones. A las 11 de la noche, en Santafé, la junta aprobó el documento, aunque dejó constancia al rey de la aceptación había sido arrancada por la fuerza y sería, por tanto, nula.

El día siguiente, 8 de junio, a las 8 de la mañana, llegó el documento a Zipaquirá. En la iglesia con todos los capitanes comuneros y pueblo presente, los comisionados se arrodillaron frente al prelado, pusieron en sus manos el misal y luego juraron “por Dios nuestro Señor, por su Santa Cruz y por sus santos cuatro evangelios, en nombre del Rey nuestro Señor, guardar las capitulaciones propuestas por dicha Real Audiencia y junta”. Así, “el comandante general de las ciudades villas y pueblos que por comunidades componen la mayor parte de este Reino y en, nombre de las demás restantes, por quienes presto voz y caución”, logró imponer sus condiciones”[2].

Pero ¿Qué acuerdos y negociaciones contenían las capitulaciones firmadas? y ¿Qué garantías tendrían para los comuneros? Ninguna, las capitulaciones simplemente fueron una máscara de diplomacia por parte de la elite española que gobernaba el virreinato para disolver y exterminar el movimiento comunero, aunque sin embargo es interesante analizar que contenían las mencionadas capitulaciones:

“¿Qué se estipuló en las Capitulaciones? Rebajas en el precio de la sal y posibilidad de pagarla en especie, respeto a la propiedad de los resguardos indígenas, supresión de “donativos voluntarios” al rey sin consentimiento de los súbditos, abolición del impuesto de armada de Barlovento, reducción del 4 al 2% del antiguo gravamen de la alcabala sobre productos europeos y su exención total para los alimentos, el algodón y la hilaza, reducción del precio del tabaco y de los aguardientes, rebajas en el papel sellado, y amnistía general para todas las multas. Salida rápida de las cárceles, después de comparecer ante juez, mediante pago de pequeñas fianzas, prohibición de que los caminos y puentes pudiesen ser de propiedad privada, tarifas notariales fijas, y control a los derechos eclesiásticos, especialmente en las tarifas de bautizos, matrimonios y entierros.
En adelante, los criollos y el pueblo tendrían mayor conciencia de sus reivindicaciones, que a la postre conducirían al movimiento independista en la siguiente generación”.

Los líderes del movimiento, fueron perseguidos y asesinados cruelmente, el caso más conocido es el del líder comunero José Antonio Galán quien fue asesinado en la plaza mayor de Santa fe, desmembrado y cada una de sus extremidades puestas en la plaza de cada una de las provincias insurrectas, para sembrar el terror y acabar la chispa de la Rebelión. Eso lo podemos observar en la sentencia de muerte al líder comunero firmada el 30 de enero de 1782:

Condenamos a José Antonio Galán a que sea sacado de la cárcel, arrastrado y llevado al lugar del suplicio, donde sea puesto en la horca hasta cuando naturalmente muera; que, bajado, se le corte la cabeza, se divida su cuerpo en cuatro partes y pasado por la llamas (para lo que se encenderá una hoguera delante del patíbulo); su cabeza será conducida a Guaduas, teatro de sus escandalosos insultos; la mano derecha puesta en la plaza del Socorro, la izquierda en la villa de San Gil; el pie derecho en Charalá, lugar de su nacimiento, y el pie izquierdo en el lugar de Mogotes; declarada por infame su descendencia, ocupados todos sus bienes y aplicados al fisco; asolada su casa y sembrada de sal, para que de esa manera se dé olvido a su infame nombre y acabe con tan vil persona, tan detestable memoria, sin que quede otra que la del odio y espanto que inspiran la fealdad y el delito” ( AGUILERA1985).

La sangre derramada  de José Antonio Galán y los comuneros  no quedara olvidada en la historia, pues nuestra primera elite ilustrada, la  recogerá    y la plasmara  en la imprenta, Nuestra “Patriótica”, de la mano de Antonio Nariño  divulgara  masivamente la  predica por la esperanza, la justicia y la Paz.



© Jairo Andres Angarita Navarrete 2015
Licenciado En Educación Básica Con Énfasis en Ciencias Sociales 
Universidad Distrital Francisco Jose De Caldas. 




Bibliografia:
ENCINA, Francisco Antonio (1961). Bolívar y la independencia de la América española: Independencia de Nueva Granada y Venezuela (parte 1). Tomo III. Santiago: Nacimiento, pp. 17

AGUILERA Peña, Mario. "Los comuneros: guerra social y lucha anticolonial". Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1985




[1] Este impuesto afecto los productos que se daban en la región como el algodón y el tabaco en las provincias de Socorro, y Guanenta actual Santander.
[2] Revista Credencial Historia, edición número 1, enero 1990.   


viernes, 7 de agosto de 2015

DEL NACIMIENTO DE NUESTRA REPUBLICA AL DIA DE HOY, UN ESTADO SIN NACIÓN


Hoy celebramos un aniversario más de  la Batalla de Boyacá,  acontecimiento que sello nuestra lucha contra los Españoles por alcanzar y consolidar nuestra Independencia.  Con el triunfo de la campaña libertadora en la Nueva Granada se da el primer paso en el sueño del Libertador, por liberar estas tierras y romper las fronteras que los españoles impusieron sobre nosotros para dividirnos y conquistarnos.  Bolívar ha llamado a la unión de los pueblos oprimidos por la corona,  a que  luchen  juntos por alcanzar la libertad y el siguiente paso en esta ambiciosa empresa, será la creación de nuestro Estado- Nación, la Gran Colombia[1], la  primera República. 

El 30 de agosto de 1821 en la provincia de Villa del Rosario,  Antonio Nariño a petición del libertador, instala el congreso, que tiene como objetivo unificar los territorios de la Nueva Granada  y Venezuela en una sola Nación.  La Gran Colombia nace así un 3 de octubre del mismo año  bajo la constitución de Cúcuta, iniciando una ardua tarea, la de crear una figura jurídica que responda a las necesidades del Pueblo colombiano  El reto lo asumirá el general Francisco de Paula  Santander quien en un primer momento había sido nombrado vicepresidente, pero a partir de que Bolívar debe seguir asumiendo su lucha por liberar el resto de territorios, este renuncia a la presidencia y Santander debe tomar el poder del ejecutivo.

Mientras Bolívar liberaba con sus luchas a Ecuador, Perú  y Bolivia, Santander estructuro en pocos años un Estado,  tomando importantes decisiones que como lo dice David Bushnell en su libro Santander y el régimen de la Gran Colombia,  fueron la base para que la Primera República funcionara y dominara el territorio, respondiendo a las necesidades de los ciudadanos.  Sin embargo había algo, el Estado existía pero la idea o el proyecto de Nación era ausente.   A pesar de que tanto Santander, Nariño y Bolívar hicieron mucho esfuerzos por consolidar esta idea en la población colombiana, no lo lograron y hoy pasados casi dos siglos la idea es aun ausente, la preguntaría seria ¿Que elementos  se necesitan para consolidar la idea de Nación?

En nuestra historia hay varios elementos que podemos contemplar como necesarios para consolidar esta idea, pero a su vez o fueron inconclusos o no fueron los adecuados. El primer elemento que es base y que debemos contemplar es el Territorio común y unificado, un espacio que englobe y aglutine a los pobladores y que delimite lo que  es Colombia.  Sin embargo nuestro país  a lo largo de su proceso histórico, se ha caracterizado por su diversidad regional y desde que se disolvió la Gran Colombia como proyecto unificador, las elites regionales se encargaron de generar fronteras políticas,  creando un federalismo constante durante todo el siglo XIX que tuvo su máxima expresión en los Nueve Estados soberanos[2].  A pesar de que la Regeneración[3] intento centralizar al país política y jurídicamente, los regionalismos fueron constantes en todo el siglo XX,  Jaime Jaramillo Uribe no se equivocaba cuando afirmaba que Colombia era un rompecabezas de regiones, que han dividido política y culturalmente nuestro país y aun lo  siguen haciendo.

El segundo elemento que podemos contemplar puede ser un lenguaje común, en Colombia  fue el Castellano y es un legado de la regeneración, propiamente su sello esta en los prohombres de este proyecto de finales del siglo XIX , Miguel Antonio Caro y Rufino José Cuervo , ellos con su obra cumbre Diccionario de construcción y régimen del castellano, dieron  la pauta para que este se convirtiera en el idioma hegemónico y obligatorio de todos los colombianos, pensaron que en la formación de los ciudadanos en la lengua,  podrían encontrar el camino para unificar a los pobladores de nuestro país. Sin embargo,  en un país donde su  historia está marcada por el mestizaje y la gran variedad de pueblos indígenas aún existentes, no se puede pretender que todos los colombianos lo reconozcan como el principal factor unificación, Colombia tiene más de 65 lenguas indígenas que aún son usadas y hay tribus en las que se habla únicamente su lengua  originaria y no el castellano.

Un tercer elemento en el análisis puede ser la religión como elemento ideológico de unificación, en nuestro caso el catolicismo impuesto, heredado de  la colonia y legitimado en la Republica, fue la religión oficial por casi todo este periodo histórico, solo hasta 1991 con la constitución se habló de un país laico y de diversidad de cultos. Por casi dos siglos de Republica el catolicismo declarado oficial  también en la regeneración con el concordato del año 1887,  domino la política y la cultura de los ciudadanos colombianos, pero no fue un elemento crucial como unificador, sino como figura ideológica de dominación política del partido conservador.

El cuarto elemento en este estudio es el de tener un ejército nacional, que este siempre defendiendo los intereses del pueblo colombiano frente a una amenaza exterior. Este nació con la independencia cumpliendo su  objetivo, defendiendo nuestra libertad y soberanía frente a una España invasora. Sin embargo a lo largo de nuestra historia,  el ejército cambio su  estrategia, ya no defiende nuestras fronteras, por el contrario está en el interior del territorio asumiendo un papel que propiamente le corresponde a la Policía nacional y  prestándose a los intereses de la elite política Colombiana, por esta razón hemos perdido en casi 200 años de historia más del 54 %  territorio nacional[4] que teníamos desde cuando nuestro país fue creado  en 1821 bajo la figura del utis possidetis juris[5] en la constitución de Cúcuta.

Ya para finalizar este esquemático análisis el último elemento y tal vez el fundamental a la hora de formar una idea de Nación en los ciudadanos colombianos es la educación. A lo largo de toda nuestra historia, la educación fue pensada como el mecanismo más apropiado para formar a la ciudadanía en la participación del Estado, la democracia y a su vez construir la idea de Nación.  En la Gran Colombia esta idea se vio plasmado en el plan de estudios de Santander de 1824 en donde por medio de la instrucción pública la gente se formaría para la ciudadanía y participaría del proyecto de Nación colombiana. Más adelante y durante casi todo el siglo XIX la tensión entre las ideas  utilitaristas de Betham, el sensualismo de  Destutt de Tracy , liberalismo , conservatismo e iglesia y Estado, serían los detonantes para que la educación no cumpliera su objetivo de formar adecuadamente a la ciudadanía colombiana.

Solo hasta 1870 con la política instruccionista de los liberales radicales, se da una apuesta total por formar a una ciudadanía laica en todo el territorio colombiano , donde la educación fuera para todos y no solo para las pocas familias de elite que podían acceder a la esta.  Sin embargo para el año de 1886, la constitución de este año y más tarde el concordato[6] con la santa sede en 1887,  le entrega la educación total a la iglesia haciendo que este elemento fundamental en la formación  de la ciudadanía quede bajo las manos del clero y el partido conservador y que por casi más de 100 años, se formara más de manera  confesional que en pro de la Nación Colombiana.

Hasta 1991 con la nueva constitución,  el país opta por formar ciudadanos laicos y los profesores han retomado la tarea de formar la ciudadanía a través de la educación.  Pero  y como ya lo había dicho también Jaime Jaramillo Uribe en su ensayo sobre Estados y Regiones en el siglo XIX, el proyecto de Nación sigue siendo en la mente de los colombianos eso,  un Proyecto, la cuestión está en que no podemos dejar que este sea inconcluso, hoy más que nunca necesitamos consolidar esa idea, Colombia necesita que su ciudadanos sean sujetos políticos activos y que participen de las decisiones que afectan a su país, que no solo se acuerden del país cuando triunfa sino que estemos siempre unidos también en las dificultades.

El mejor camino sigue siendo la educación, una educación para todos, sin discriminación y en donde  sean formados  en igualdad de condiciones, necesitamos una escuela y maestros que formen en pro de la ciudadanía, en el amor a nuestro país y el cuidado y la defensa de lo nuestro. Así y solo así aseguraremos que el sueño y las luchas  de los Comuneros ,Bolívar, Santander, Nariño , Policarpa, Manuela Beltrán, Antonia Santos y que  muchos más tuvieron  por consolidar la independencia, ampliar la libertad y crear nuestra Nación , se haga realidad y no queden silenciadas y muchas veces olvidadas en los anales de la historia.

© Jairo Andres Angarita Navarrete, 2015
Licenciado En Educación Básica Con Énfasis en Ciencias Sociales 
Universidad Distrital Francisco Jose De Caldas. 










[1] El término “Gran” es acuñado por los historiadores, para diferenciarla de la actual Colombina.
[2] Fue la división política acordada en la Convención y constitución de rio negro en 1863. Los Estados Unidos de Colombia estaba conformado por nueve estados denominados soberanos (Antioquia, Bolívar, Boyacá, El gran Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Panamá, Santander y Tolima).
[3] Fue un movimiento político de finales del siglo XIX en Colombia liderado por Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro. Su objetivo principal era cambiar la forma de entender el país políticamente, dejar a un lado el federalismo adoptado en la convención de rio negro en 1863 y optar por un centralismo en lo político, lo económico y lo ideológico.
[4] Para más información visitar este link , articulo del Profesor Hermes Tovar sobre la pérdida del territorio colombiano a lo largo de su historia y publicado en el periódico el espectador http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/el-pais-sin-su-mitad-articulo-388951
[5] Bolivar al finalizar la campaña libertadora  fue el primero en proponer durante el siglo XIX que los países hispanoamericanos emancipados conservasen las antiguas fronteras de las colonias del imperio español en América. Es decir, que los nuevos estados surgidos tendrían como fronteras las que le corresponderían de las colonias españolas en el año 1810 , provisionalmente hasta la existencia de un tratado, alegando el año 1810  como el último de la monarquía española para la posesión legítima de sus dominios americanos. Así, al pasar a la vida independiente, se fijaron para los nuevos países unas fronteras en base a los antiguos territorios coloniales que en 1810 formaban parte integrante de un virreinato, capitanía general o audiencia. Este principio ha sido alegado por diversos países hispanoamericanos.
[6] El concordato del año 1887 fue un acuerdo político entre el Estado Colombiano y la Santa Sede en donde el primero le entregaba algunos beneficios a la iglesia como institución en nuestro país. Entre los acuerdos del documento encontramos ; que la santa sede le prestaría apoyo en la formación a las instituciones educativas, es decir el estado le entrega a la iglesia el poder para dictaminar los parámetros de enseñanza en todo el territorio colombiano , Los sacerdotes y obispos se reservaron el derecho de revisar y autorizar los textos de enseñanza y los maestros de las instituciones públicas , podían ser vigilados por los sacerdotes , teniendo la posibilidad de censurar cualquier actividad que se considerara perjudicial para la moral y los niño.